domingo, 3 de febrero de 2013

Añoranza

Poco a poco desciende la luz hasta que sólo el escenario se mantiene iluminado. Entra el director en un silencio absoluto, los músicos permanencen inmóviles, esperando órdenes.
"Un, dos, tres, y..." y así empiezan las trompetas e instrumentos de percusión, así empieza a surgir un sentimiento en lo más profundo de su pecho que en un principio no supo reconocer...pero a medida que una acumulación crecía en su garganta, que sus ojos se inundaban y unas gotas calientes caían por sus mejillas lo supo. Siguió sentada mientas la obra se desarrollaba, prestando atención incluso a los silencios, porque aquello que sentía no tenía otro nombre que añoranza, estaba llorando no sólo por la belleza del conjunto de instrumentos creando la magia que es la música frente a ella...lloraba porque una parte de ella, que creyó muerta tras dejar a un lado sus instrumentos en favor de sus estudios, se estaba removiendo en su interior, y ya no podía ser ignorada.
*Aplausos*
"¿Estás bien?"
"Sí"
"¿Te hizo llorar?"
"Sí...gracias por recordarme lo bella que es la música...y lo mucho que la echaba de menos"
Y siguieron escuchando el concierto, ella con la nueva certeza de que se reencontraría con la música tarde o temprano.

3 comentarios:

  1. Nada ingenioso que comentar, simplemente que es muy bueno. :)

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  2. Gracias, la verdad es que últimamente me estan ocurriendo tantas cosas cargadas de emoción que no puedo evitar escribirlas =]

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  3. Gracias, la verdad es que últimamente me estan ocurriendo tantas cosas cargadas de emoción que no puedo evitar escribirlas =]

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