domingo, 18 de noviembre de 2012

No le tengo miedo a la vida.

Abro los ojos y allí estoy, una vez más enredada en la cama de la casa donde pasé gran parte de mi verano...inspiro y por primera vez me doy cuenta de que ya no duele. Salgo de ella, en la mesilla de noche aún está mi diario (cómo no, cubierto de mariposas) que guarda mis secretos y nuestra historia...pero habla en presente cuando en mi mundo ya es pasado

Y sonriendo me voy a la playa, porque no hay que tener miedo a la vida, porque espero no olvidarme de vivir.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Pensamiento sobre la religión

Según el principio de "la masa ni se crea ni se destruye, sólo se transforma" yo, como científica, no puedo creer que de  la nada surja  una partícula que, por alguna razón, cree una explosión a partir de la cual nazca todo un universo. Siempre he creído que tuvo que haber "algo" que accionara la palanca, por lo que no estoy cerrada a la existencia de una (o incluso varias) deidades, sin embargo, en el supuesto caso de que la existencia de una divinidad sea cierta, un dios que nos da la capacidad de sentir placer a la hora de reproducirnos (que es al fin y al cabo el verdadero motivo por el que el ser humano sigue sobre la Tierra), ¿por qué nos martirizaría obligándonos a reprimirlo? Suelo pensar que este dogma de la iglesia surgió tras un período de hambrunas, como método de contención del crecimiento de la población. No es este el único punto en el que estoy en contra de la iglesia, y es que tampoco creo en la existencia de un cielo o un infierno tras la muerte, creo que como todo en la vida, los finales son principios: el final de la noche da lugar al amanecer de un nuevo día, la muerte de un animal proporciona la vida de otro...Así que, ¿por qué es la muerte definitiva? no tendría sentido. Creo en un número infinito de vidas, en las que a veces nos toca ser plantas, otras animales...quizás sólo porque me gusta pensar que mis seres queridos al morir empezarán en otro sitio, con nuevos gustos, nuevas influencias...pero siendo en lo más esencial ellos mismos.

Y si no hay cielo, ¿tiene sentido intentar vivir una vida sin pecados?, y ¿por qué se considera que alguien, por muy bueno que haya sido en su vida, no puede entrar si no está bautizado? conozco crímenes mucho mayores...en mi opinión el fin último de la vida debe ser la felicidad, ya que una vida exenta de ella carece de sentido.