domingo, 22 de abril de 2012

Mil vivencias llamadas experiencia.


Por tus retinas argentinas
mil vivencias han pasado
Tu larga existencia camina
hacia el final indeseado.


¡Qué no habrán visto tus ojos!
¡Qué no habrá sentido tu corazón!
Yo feliz aceptaría los despojos
de tu experiencia y tu razón.


Fénix te llaman,
porque resurges de tus cenizas
cuando el cielo te reclama
tu alma resucita


Y es que a pesar de los años,
de las pérdidas y de las heridas
sigue allí esa chispa de vida
en el fondo de tus ojos castaños.


Lástima que tu cuerpo no pueda
evadir el paso del tiempo
y que tu existencia restante sea
apenas un efímero momento.


Y en ese día indefinido
cuando un rayo el cielo parta en dos
sabremos que te has ido
con todo tu amor y nuestro adiós.



Y no habrá río más caudaloso que mis lágrimas,
no habrá verso más sentido que estas rimas
no habrá paz para esta alma que proclama
que orgullosa está de llamarse como la abuela a la que ama.