Música, oyes música a tu alrededor. la misma base una y otra vez en diferentes canciones y te preguntas si en verdad la gente no lo nota, y sigues caminando, abriéndote paso entre la gente como puedes creando un camino invisible mientras tu amiga te sigue cogida de la mano y de pronto oyes "Crack" y miras al suelo porque acabas de pisar una botella rota con tus taconazos de casi 10 cm y rezas porque nadie haya decidido descalzarse en el último minuto y pise allí y cuando consigues salir de entre la gente notas un considerable descenso de la temperatura y subes la cremallera de tu abrigo, sigues caminando ya sin tu amiga agarrada hablando tranquilamente cuando te encuentras a un colega que te propone acompañarlo a un kiosko a pedir bebidas y aceptas aún sabiendo que ni tú ni él pueden beber y esperar tu turno llamando al camarero y cuando por fin se acerca pruebas algo nuevo, un nuevo sabor y mientras baja por tu garganta lo notas, notas esa sensación de calor que no sólo se produce por el alcohol sino por saber que estás haciendo algo malo, teóricamente prohibido y sonríes y te sientes mayor y sientes el mundo a tus pies...y en ese segundo tienes la certeza de que va a ser un buen año
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