Para ti, querido desconocido:
El mundo a mi alrededor se para, ¿ha mirado en mi dirección?, ¿era a mi?, se gira, ¡Dios, ¿por qué soy tan idiota?!, como si me fuera a mirar, ¿por qué se me acelera el corazón?, ¿por qué te busco allí donde esté?...como si me fuera a atrever a hablarte, como si tuviera una escusa para acercarme y entablar conversación, como si hubiéramos cruzado más de dos frases alguna vez...como si supieras cómo me llamo...como si supieras que todo esto va por ti, como si no imaginara que cada canción que escucho es nuestra historia...cada palabra susurrada...cada acorde...por un segundo nos pertenece y después todo desaparece y es que tú no estás aquí, son unos casco quienes me susurran al oído y es un cantante quien está al otro lado, esa canción no cuenta nuestra historia porque simplemente no existe. Y es triste que me esté conformando con ver el mundo tras el cristal y no atreverme a romperlo a pesar del riesgo de cortarme, y es que en el fondo sólo soy una pequeña e indefensa niña con demasiado miedo para lanzarse al vacío, demasiado asustada de mirarte demasiado y que te gires, que te des cuenta de que te observo, de que te he estado observando mucho tiempo...y estoy harta de conformarme con eso. Date la vuelta, pregúntame qué narices hago mirándote, cruza tres frases conmigo, date cuenta de que existo aunque sólo sea durante un segundo. Enfádate, grítame si quieres, pero al menos hazme feliz por dos segundos, ríete, haz una broma...lo que sea, pero sé feliz, sólo te pido eso, conmigo o sin mi...como sea, pero sé feliz y entonces yo lo seré
No hay comentarios:
Publicar un comentario